Espectacular es el calificativo que merece el Steam Centipede, una especie de mecanismo híbrido entre una locomotora a vapor y un ciempiés robótico de 32 patas.

Este ingenio mecánico es obra de Crabfu Steamworks, una empresa que se dedica a construir cacharros mecánicos combinando la sofisticación de la robótica y el vapor como combustible básico, y haciendo realidad las fantasías de la película Wild Wild West, basadas en el llamado estilo Steampunk.

Otro de sus juguetes es el Steam Trilobite Tank, una especie de cangrejo prehistórico acorazado que funciona igualmente a vapor y es manejado por radio control.

En su web disponen de un repertorio de más de 20 vehículos diferentes. Ahora ya sólo falta hacerlos un poquito más grandes…

vía | microsiervos

Acostumbrados como estamos a ver infinidad de efectos especiales en el cine, pocas veces nos sorprenden los artefactos que vemos en las películas de ciencia ficción. En parte se debe a que en el fondo sabemos que no son reales y que forman parte de la magia que tiene el cine para crear universos fantásticos con seres fantásticos.

Pero al ver una de las máquinas de Festo, la cosa cambia; son reales, funcionan, se mueven como seres vivos y sus diseños son increíbles.

Festo es «una empresa que provee de método, sistemas y equipos didácticos para la formación en automatización y comunicación industrial a las principales Universidades, Centros de Formación Profesional y empresas de todo el mundo».

Para ser una empresa de desarrollo de componentes tecnológicos, ha sabido relanzar magníficamente su imagen dándole un uso diferente a los mecanismos que fabrica. Un punto artístico que pone de manifiesto aquello de que «el futuro ya está aquí», al mismo tiempo que genera belleza en movimiento.

De un tiempo para aquí, han comenzado a profundizar en el campo de la robótica y, entre otros han desarrollado robots o mecanismos (acuáticos y voladores) como el Airacuda, AquaRay, AirRay, AquaJelly, y estos días presentaron el AirJelly (una especie de medusa voladora, de diseño orgánico, pilotada por radiocontrol y que funciona con baterías de Li-Ion, pequeños motores eléctricos y helio).

Todo lo que se pueda decir de estos robots es poco en comparación con lo que debe ser tenerlos delante.

[youtube F_citFkSNtk nolink]

[youtube UxPzodKQays nolink]

Gakutensoku, un mecanismo de 3,2m. construido en 1928 por Makoto Nishimura (para celebrar la ascensión al trono del emperador Showa (Hirohito) en Kyoto) está considerado como el robot más antiguo de Asia.

Gakutensoku puede inclinar la cabeza, parpadear, mover los ojos, sonreír, e incluso inflar pecho y mejillas, todo a través de un ordenador de 20 millones de yenes (200000$) que interpreta las instrucciones y activa un sistema neumático de aire comprimido que sustituye al sistema original de tubos de goma inflable.

Este peculiar robot impresionó a los más curiosos con sus habilidades para la caligrafía y, tras haber pasado por diferentes exposiciones a lo largo de todo el mundo, terminó perdiéndose en Alemania. Ahora, tras haberse recuperado, ha vuelto a Osaka para ser restaurado y devuelto a la vida.

vía | pinktentacle | asahi