El artista Michael Salter ha realizado una serie de esculturas de gran tamaño simulando robots o mechs. Están realizadas con styrofoam, o lo que es lo mismo «espuma blanca de bolitas» sobre un esqueleto o estructura de madera. Evidentemente no son funcionales pero, teniéndolas al lado, aunque sepamos que son inofensivos, basta pensar un segundo que echan a andar y la impresión está asegurada. Ojalá tuviera sitio en casa para poner uno…