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Hace un año, el gobernador de Utah, instituyó un NUEVO horario de trabajo en lugar del tradicional 8 horas por 5 días, cambió a 10 horas por 4 días, de Lunes a Jueves. Al final las horas trabajadas siguen siendo 40 horas a la semana, pero el fin de semana se hace más largo.

Este nuevo horario fue adoptado por unos 17.000 empleados estatales y los resultados, un año después, muestran grandes beneficios, con muy buenos informes:

  • Las oficinas cerradas los viernes han reducido el consumo de energía en un 13% y la reducción de la huella de carbono del estado por cerca de 6.000 toneladas métricas, y ni siquiera se está tomando en cuenta la gasolina ahorrada por menos viajes al trabajo.
  • Hay menos tráfico en las calles porque ahora estas personas regresan a sus casas 2 horas más tarde, y los viernes ya no hay ese tráfico en lo absoluto, y eso significa menos contaminación del aire.
  • Después de 9 meses del programa, el Estado ha ahorrado $1,8 millones en gastos de funcionamiento.
    Una encuesta mostró que el 82% de los trabajadores gusta más el nuevo horario que el antiguo de 8 horas y 5 días.
  • Se registró una disminución en quejas de salud, menos estrés, y menos días por permiso de enfermedad.
  • Se aumentó la productividad y la calidad del servicio.

Más info sobre los beneficios de un fin de semana de tres días en Newser y Good

vía | aeromental

Pues no es ninguna broma. Tal y como apunta el diario El País, se va a producir un Acuerdo de los Veintisiete para ampliar la semana laboral por encima de las 48 horas, hasta un máximo de 60 horas semanales que podrán llegar a ser 78 si «este tiempo se computa como promedio durante tres meses«. Lo que obtendríamos serían, como poco, jornadas laborales de 12 horas.

Esto echa por tierra más de un siglo de lucha por los derechos de los trabajadores, que entre otras cosas consiguieron la jornada laboral de 8 horas. Y por otra parte, habrá que negociar directamente con el empresario el número de horas que se trabajará.

Quedará tocada y hundida por completo la fuerza que da la unión (sindicatos, etc) y deja al empresario el poder despedir a cualquiera simplemente porque no se ajusta a sus necesidades (o dicho de otro modo, porque prefiere no trabajar esas 60 horas). Patético, y un camino sembrado para la explotación y la coacción.

Hay que resaltar que España es uno de los pocos países que no ha cedido posiciones y se opone totalmente a esta medida de la Unión Europea ya que, según el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, «supondría una regresión social«.

Esto debería ser motivo de protesta popular puesto que, da muchas más horas de trabajo a quien ya lo tiene (y probablemente no lo desea) pero no garantiza ni facilita que los que no tienen puedan ocupar nuevos puestos (de hecho lo van a tener mucho más difícil ahora).

¿Qué te parece la propuesta de ampliar la semana laboral hasta las 60 horas?